Distribuidas por amplias
regiones del planeta, las mariquitas se han considerado siempre como unos
escarabajos <<simpáticos>>. Sus brillantes colores y sus formas
redondeadas, casi semiesféricas en algunas, conforman una de las imágenes más
habituales en muchos de nuestros jardines.
CLASIFICACIÓN
Tipo: Artrópodos
Subtipo: Antenados
Clase: Coleópteros
Suborden: Coccinélidos
LA ALIMENTACIÓN
La voracidad de las mariquitas es enorme,
tanto en sus estadios larvarios como cuando son adultas. Pueden comer cada día
una gran cantidad de pulgones y cochinillas, lo que las ha convertido en
grandes aliadas en la lucha biológica contra las plagas agrícolas y forestales.
EL VUELO
Las mariquitas son unas que no dudan en
lanzarse al aire cuando les parece desaconsejable afrontar el peligro
protegidas por su coraza. Antes de empezar a volar levantan los élitros y
desdoblan las alas del segundo par de alas, que hasta entonces habían
permanecido escondidas bajo ellos.
LAS LARVAS
Las larvas de las mariquitas se parecen muy
poco a los adultos. Tienen una forma alargada en la que destaca una recia
cabeza dotada de potentes mandíbulas.
Sus tres pares de patas les permiten desplazarse con gran facilidad por las
hojas por las que se mueven en busca de alimento. La mayoría de estas larvas
poseen unos colores llamativos, aunque más apagados que los adultos. Su
crecimiento se lleva a cabo mediante mudas, y , tras la última de ellas, la
larva se adhiere por su extremo
posterior a la parte inferior de alguna hoja y se queda colgando. En el
interior de su piel tiene lugar entonces la metamorfosis, que dará como resultado
un adulto completamente formado. Los élitros de estos adultos recién nacidos no
son muy rígidos y carecen de los característicos puntos, que aparecen poco
tiempo después.
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