Colémbolos

COLÉMBOLOS

Pequeños y saltarines, los colémbolos están considerados por muchos científicos uno de los primeros artrópodos que abandonaron el agua y se establecieron en la tierra húmeda, hace alrededor de 400 millone de años. En la actualidad gracia a su gran éxito evolutivo, pueden localizarse en casi cualquier lugar del planeta.

CLASIFICACIÓN

Tipo: Artrópodos

Subtipo: Hexápodos

Clase: Ellipuros

Orden: Colémbolos

LA ALIMENTACIÓN

La dieta de los colémbolos varía enormemete de unas especies a otras, pero excepto aquellas que depredan sobre otros organismos, todas las demás se alimentan de la materia orgánica en descomposición o de los microorganismos del suelo que llevan a cabo esa labor. Por ese motivo, su actividad resulta fundamental para el funcionamiento de los sistemas edáficos, es decir, los que establecen en los primeros centímetros  bajo la superficie del suelo,

EL SALTO

El salto de los colémbolos es espectacular. Pero, a diferencia de lo que sucede con la mayoría de los animales con capacidad de saltar, no lo hacen mediante una potente musculatura sino gracias a un apéndice que presentan en el cuarto segmento abdominal y reciba el nombre de furca o fúrcula. No todas las especies disponen de ella, aunque si la mayoría, y es propia de los adultos. Cuando el colémbolo está en reposo, dicha estructura, que tiene forma de horquilla, queda tensada por u dispositivo de anclaje que recibe el nombre de ratináculo y que se localiza en el tercer segmento abdominal. Cuando llega el momento de saltar, el retináculo se retira y la energía acumulada en las fibras elásticas de la fúrcula se libera repentinamente. Esta se desdobla y el cuerpo del colémbolo sale despedido hacia arriba. De todos modos, la dirección de estos saltos e totalmente aleatoria, es decir, o está controlada por el propio colémbolo.

EL DESARROLLO

Los colémbolos presentan un desarrollo directo, es decir, no llevan a cabo ninguna metamorfósis. Los ejemplares recién nacidos son casi idénticos a sus progenitores excepto poño y por su tamaño y por carecer de algunas estructuras que caraterizan a los adultos. Estas características las van adquiriendo con sucesivas mudas, proceso que no se limita al estadio inmaduro, sino que continúa durante la vida del animal; en algunas especies tiene lugar hasta 50 veces.