MANTIS
El suborden de lo mantodeos comprende ocho familias, con unos 400 géneros y más de 2.000 especies que presentan características propias y diferenciadas, lo que les ha permitido ocupar tanto las zonas húmedas como las áridas de la práctica totalidad de las regiones tropicales y subtropicales del planeta. A pesar de su aspecto tan particular, los zoólogos consideran que estos insectos están muy emparentados con las cucarachas.
CLASIFICACIÓN
Tipo: Artrópodos
Subtipo: Antenados
Clase: Insectos
Orden: Dictiópteros
Suborden: Mantodeos
Familias: Chaetésidos(Chaeteesidae), Metalicitídos(Metallyticidae), Mantoídidos (Manoididae), Amorfoscelídidos(Amorphoscelididae), Eremafílidos(Eremiaphilidade), Himenopódidos(Hymenopodidae), Mántidos(Mantidae), Empúsidos(Empusidae)
VIDA LATENTE
En las regiones templadas, las mantis desaparecen a medida que se acerca el invierno. La mayoría de los adultos han caído presas de las aves,y los únicos vestigio de su presencia son las ootecas en las que maduran los huevos. De este modo, con la llegada de la primavera se aseguran la permanencia de las poblaciones de mantis.
LA ALIMENTACIÓN
Casi todas las presas de la mantis son insectos que capturan en la vegetación del medio en el que viven. Y casi no hacen distinción: cualquier insecto es válido siempre que su tamaño sea un poco menor que ellas. En ocasiones llegan incluso a cazar pequeños invertebrados, hecho que tiene lugar, por ejemplo, cuando las pequeñas lagartijas abandonan el huevo.
EL CORTEJO
En la mayor parte de las especies de mantis el cortejo es bastante simple. Por lo general es la hembra la que emite feromonas, unas sustancias que tienen como misión atraer a los machos, y el papel de éstos se limita a a la cópula. Sin embargo, existen casos algo diferenciado: las hembras de la especie Iris oratoria, por ejemplo, no sólo liberan feromonas, sino que llevan a cabo una especie danza con las alas extendidas que tiene por objeto llamar la atención de sus posibles parejas. Justo despue de la casi inexistente parada nupcial llega el momento de la cópula, que puede durar hasta dos horas y en la que el macho introduce un espermatóforo(un estuche que contiene los espermatozoides) en el interior de la hembra. Éste es uno de los momentos más peligrosos para el macho, puesto que en muchas ocasiones la hembra empieza a devorarlo antes de que haya finalizado la cópula. Curiosamente, el macho, decapitado, continua y es capaz de terminar su labor fecundadora.
LA REPRODUCCIÓN
Como otros muchos insectos, las mantis son ovíparas, es decir, ponen huevos de los que nacen las crías. Pero éstos quedan cobijados en el interior de una complicada estructura fabricada por la hembra en el momento de la puesta y que recibe el nombre de ooteca. Alli pasan todo el invierno, protegido del frío y de lo depredadores, hasta que en primavera eclosionan y las pequeñas ninfas salen al exterior. La cantidad de
huevos que es capaz de poner una sola hembra oscila entre 200 y 300, aunque existen especies tropicales que pueden poner muchos mas. Una vez que abandonan la ooteca, las pequeñas mantis soportan varias mudas (entre 3 y 12) antes de convertirse en individuos adultos completamente desarrollados.
LA ALIMENTACIÓN
Casi todas las presas de la mantis son insectos que capturan en la vegetación del medio en el que viven. Y casi no hacen distinción: cualquier insecto es válido siempre que su tamaño sea un poco menor que ellas. En ocasiones llegan incluso a cazar pequeños invertebrados, hecho que tiene lugar, por ejemplo, cuando las pequeñas lagartijas abandonan el huevo.
EL CORTEJO
En la mayor parte de las especies de mantis el cortejo es bastante simple. Por lo general es la hembra la que emite feromonas, unas sustancias que tienen como misión atraer a los machos, y el papel de éstos se limita a a la cópula. Sin embargo, existen casos algo diferenciado: las hembras de la especie Iris oratoria, por ejemplo, no sólo liberan feromonas, sino que llevan a cabo una especie danza con las alas extendidas que tiene por objeto llamar la atención de sus posibles parejas. Justo despue de la casi inexistente parada nupcial llega el momento de la cópula, que puede durar hasta dos horas y en la que el macho introduce un espermatóforo(un estuche que contiene los espermatozoides) en el interior de la hembra. Éste es uno de los momentos más peligrosos para el macho, puesto que en muchas ocasiones la hembra empieza a devorarlo antes de que haya finalizado la cópula. Curiosamente, el macho, decapitado, continua y es capaz de terminar su labor fecundadora.
LA REPRODUCCIÓN
Como otros muchos insectos, las mantis son ovíparas, es decir, ponen huevos de los que nacen las crías. Pero éstos quedan cobijados en el interior de una complicada estructura fabricada por la hembra en el momento de la puesta y que recibe el nombre de ooteca. Alli pasan todo el invierno, protegido del frío y de lo depredadores, hasta que en primavera eclosionan y las pequeñas ninfas salen al exterior. La cantidad de
huevos que es capaz de poner una sola hembra oscila entre 200 y 300, aunque existen especies tropicales que pueden poner muchos mas. Una vez que abandonan la ooteca, las pequeñas mantis soportan varias mudas (entre 3 y 12) antes de convertirse en individuos adultos completamente desarrollados.
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