Ácaros

  

ÁCAROS

Estan en todas partes, nos rodean, nos acompañan en la casa, en la ropa y hasta en nuestro cuerpo. Y no los vemos, son los ácaros los mas pequeños de todos los arácnidos

CLASIFICACIÓN

Tipo:Artrópodos

Subtipo: Quelicerados

Clase:Arácnidos

Subclase:Ácaros

Superórdenes:Parasitiformes Acariformes

ÁCAROS TERRESTRES

Suelen presentar coloraciones apagadas,aunque existen excepciones las reglas, como en el caso de los ácaros del genero Dinothrombium. Estas diferencias se manifiestan también en el tamaño, pues mientras que la mayoría de los ácaros terrestres miden menos de 1 mm de longitud, estos llamativos ácaros pueden superar los 10 mm. Dentro del grupo de los ácaros terrestres existen especies depredadoras que se alimentan tanto de otros microorganismos como de otros ácaros, así como se nutren de detritos, restos de plantas y hongos. Todas ellas tienen una enorme importancia en el reciclaje de la materia orgánica del suelo, y la densidades llegan a alcanzar una enorme densidad, ya que en un metro de suelo de cualquier bosque templado puede habitar mas de un millón de ácaros.

ÁCAROS ACUÁTICOS

Muchos de ellos se caracterizan por presentar llamativos colores, casi siempre anaranjados o rojos. Eso hace pese a su tamaño (no suelen superar los 2 mm de longitud) se pueden observar con relativa facilidad mientras deambulan por las plantas acuáticas o algas en busca de alimento. Algunas de estas especies son depredadoras y se nutren de pequeños organismos que viven en el agua, mientras que otras son fitófagas, es decir, se alimentan de restos de plantas acuáticas.

ÁCAROS PARÁSITOS

Existe una gran cantidad  de especies de ácaros que han evolucionado para convertirse en parásitos de otros animales. Los mas conocidos las garrapatas, parásitos tanto de animales domésticos como silvestres y que también pueden actuar sobre el ser humano. A diferencia de otros ácaros parásitos, las garrapatas no están siempre sobre el cuerpo de su huésped, sino que pasan buena parte de su vida en la vegetación de los campos. Allí esperan con sus patas anteriores extendidas el paso de alguna posible víctima a la que aferrarse fuertemente con sus uñas y clavar su estilete bucal. Una vez que han succionado la suficiente cantidad de sangre y han llevado a cabo la cópula, las hembras fecundadas se dejan caer al suelo donde depositan sus huevos antes de morir. Las larvas nacidas de estos huevos son las que reinician el ciclo.